Cadena de suministro de extremo a extremo, la reinvención ante el coronavirus

La cadena de suministro de todo el tejido empresarial español se ha visto afectada por la crisis originada del COVID-19 y, como consecuencia, ha tenido que adaptarse a la situación en cortos períodos de tiempo para atender las nuevas necesidades.

Esto ha originado cadenas de abastecimiento más flexibles, la mejora de la capacidad de reacción y cambios en sus estructuras que ayudan a cubrir casos de mayor complejidad. Aunque es cierto que las hace más vulnerables y tienen menor capacidad de desarrollo y tiempo para asumir determinadas problemáticas como el retraso en las entregas, el aumento de costes, etc.

Esta rápida actuación sin precedentes afecta a proveedores y fabricantes de productos, pero también tiene un impacto directo sobre la industria en lo que conocemos como 'cadena de suministro de extremo a extremo'. Este concepto engloba a diferentes proveedores que se encargan de la fabricación de un mismo producto antes de llegar a la planta para su posterior distribución y venta.

Es decir, los proveedores de tercer nivel que se encargan de materias primas o productos semielaborados suministran a los de segundo nivel y estos colaboran con los de primer nivel. Un proceso en cadena que, además, es habitual que sea transfronterizo, implicando a varios países en una misma cadena de suministro de extremo a extremo.